"Blade runner" busca las Olimpiadas

Martes, 24 de Abril de 2007.
Oria Guerin. BBC África
BBC Mundo.com
Tres años atrás Oscar Pistorius nunca había participado de una carrera de velocidad. Ni siquiera había estado en una pista de atletismo.
Hoy es una verdadera sensación en el mundo del atletismo con récords mundiales en los 100, 200 y 400 metros lisos.
"Es un campeón natural, nacido para eso", dice su entrenador, Ampie Louw.
Nacido en Sudáfrica hace 20 años, integra ese puñado de velocistas con posibilidades de clasificar para los próximos Juegos Olímpicos. Sólo está a un segundo de ese objetivo.
Pero su apuesta nos es como la de cualquier otro. Y esto porque tiene una amputación bilateral de sus extremidades inferiores.
Cheetahs
Óscar nació con deficiencia ósea por debajo de sus rodillas y sus padres tomaron la difícil decisión de autorizar a los médicos la amputación de ambas piernas cuando tenía once meses de edad.
No sólo aprendió a caminar con prótesis ortopédicas. Ha practicado y se ha destacado en diversas disciplinas deportivas, entre ellas tenis, fútbol, lucha, cricket, waterpolo y rugby.
Oscar sostiene que sus "Cheetahs" no le otorgan ventajas adicionales.
Precisamente una lesión como consecuencia de un partido de rugby, llevó a sus médicos a aconsejarle la práctica de atletismo como terapia de rehabilitación.
Ya en la pista, recibió el apodo de "Blade runner", debido a la forma de los amortiguadores ortopédicos de fibra de carbono fabricados especialmente para él en Islandia y cuya marca registrada -"Cheetah"- recuerda al felino más rápido de la Tierra.
Sus Cheetahs no sólo le sirvieron para entrar velozmente en las páginas de la historia del deporte, sino también en la polémica.
Varios han protestado por considerar que estos amortiguadores le permiten una longitud de salto más amplia, algo que él rechaza.
La empresa que los fabrica, Ossur, los califica de "instrumentos pasivos" y alega que distan mucho del rendimiento que pueden tener las piernas biológicas.

Velocidad y fortaleza
Óscar, quien se presenta a sí mismo como "la cosa más veloz sobre no-piernas", sostiene que el ingrediente ganador es él y no sus aparatos ortopédicos.
"Entreno mucho más duro que cualquiera de mis compañeros", sostiene. "Dedico más horas, como mejor, duermo y descanso más, y en general soy más disciplinado".
Una muestra de su capacidad quedó en evidencia el mes pasado cuando salió segundo en el campeonato nacional de Sudáfrica en Durbán, una prueba para atletas "no discapacitados".
Su próximo desafío es la Copa Mundial Visa Paralympic en Manchester el mes que viene.
Pero Óscar, quien no se ve a sí mismo como un discapacitado tiene en su mira los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
¿Lo logrará?
Colin Jackson, uno de los héroes del atletismo británico, dijo a la BBC que si fuera por él, le daría la oportunidad.
"Creo que es una gran idea si se convierte en el primer paralímpico en entrar en la competencia", expresó.
"Es un atleta genuino y lo suficientemente joven para competir no sólo en el 2008, sino también en 2012, algo que sería realmente sensacional", agregó.
La verdad es que hay miedo al cambio. Nunca antes un atleta discapacitado compitió en las Olimpíadas.
Óscar Pistorius
Pero el órgano de gobierno del atletismo mundial, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), acaba de dar un paso que frustraría tal sueño.
Varios directivos de la IAAF se manifestaron sospechosos sobre los "Cheetahs" y promovieron la aprobación de una nueva cláusula en el reglamento que prohíbe el uso de "asistencia tecnológica" en la competencia.
Óscar protesta indicando que sus críticos sólo están viendo las ventajas de sus aparatos ortopédicos ("si es que las hay", se apura en aclarar), pero no se fijan en las desventajas.
"La verdad es que hay miedo al cambio. Nunca antes un atleta discpacitado compitió en las Olimpíadas", dice molesto, pero no desesperanzado, porque -según destaca- seguirá corriendo detrás de su sueño.